De Chitty Chitty Bang Bang al vuelo con dragón

¡Cómo hemos cambiado! Hace unas décadas un coche que volaba era todo un sueño. Por eso quizás Chitty Chitty Bang Bang fue una de las películas más vistas por el público infantil de los 70 y los 80 especialmente. La canción ingenua pero pegadiza de la película fue compuesta por los hermanos Sherman (Mary Poppins, El libro de la selva).



Han pasado los años y lo último en vuelo en el cine es en animación digital. En 2D y 3D llegará en unos meses la segunda parte de la que posiblemente sea la mejor película de animación de Dreamworks (Cómo entrenar a tu dragón). La primera parte obtuvo casi 500 millones de dólares con un preuspuesto de 135.

Esta vez la dirigirá Dean DeBlois en solitario, ya que Chris Sanders está preparando otra secuela, la de la magnífica The Croods. El trailer de Como entrenar a tu dragón 2 es una maravilla, y es curioso comparar dos formas de volar tan distintas e imaginativas.

"Llenos de vida" necesita color

Llenos de vida es uno de los mejores libros que he leído últimamente. John Fante fue un escritor norteamericano de origen italiano que tardó tiempo en ser reconocido. Sorprende que un escritor tan pesimista como Bukowski le considerase uno sus autores favoritos. El libro cuenta un embarazo, la llegada al mundo del primer hijo de un matrimonio que se quiere y tiene los clásicos problemas con suegros/as. Pero está muy bien contado con un vitalismo sencillo y emocionante.

Leyendo este libro pensé que sería un buen material para una buena película. Y allí que iba a renovar un poco la sección "Libros y cine" que tenía un poco olvidada con esta aportación a la humanidad cuando me encuentro con que... ¡se me han adelantado!

En 1957 Richard Quine ya dirigió una adaptación de la novela titulada de la misma forma y protagonizada por Judy Hollyday y el bastante desconocido Richard Conte (su papel más conocido fue interpretando a Barzini en El Padrino).

Aún así sigo pensando que hace falta una nueva adaptación. Una novela tan luminosa como ésta necesita color y una pareja que transmita más encanto. Ewan McGregor, Di Caprio, Gosling, la verdad es que hay unos cuantos que lo bordarían. Ella tendría que ser Audrey reencarnada, pero como supongo que saldrá muy caro el efecto especial quizá Carey Mulligan o Kate Winslet. Giammati sería un buen suegro.

La música tendría que ser de Thomas Newman. Me costaría más contratar a un director que sea vitalista y no se empeñe en hacer cosas raras con la cámara. Demasiado convencional para Tim Burton aunque el tono de Big Fish le iría muy bien a esta historia.

Los auténticos Peter, Paul and Mary

Es difícil rodar mejor unas actuaciones en directo como lo hacen los Coen en Inside Llewyn Davis. Una vez más la selección musical es maravillosa, al nivel de la la de O Brother (la OST más vendida de las últimas décadas junto con Titanic).

Una de las canciones de la película es de un grupo folk protesta muy famoso en los años 60: Peter, Paul and Mary. Merece la pena escuchar las dos versiones. El efecto cómico de la escena de los Coen es brillante.





Los simios volverán después del Mundial

En 2011 una de las grandes sorpresas de la temporada fue El origen del planeta de los simios, un spin-off muy digno de una de las películas que marcaron el cine de ciencia ficción. Con un presupuesto de apenas 90 millones de dólares logró casi 500 en la taquilla internacional, además del apoyo general de la crítica. El director de esta precuela, Rupert Wyatt, está en estos momentos filmando The Gambler, un drama con Mark Whalberg y Jessica Lange que tiene previsto estrenar en 2015.

Mientras tanto Matt Reeves (Monstruoso, Déjame entrar) está terminando El amanecer del Planeta de los Simios (segunda parte de la mencionada precuela). Andy Serkis (conocido sobre todo por hacer de Gollum en las películas de Peter Jackson) volverá a interpretar a César, el simio inteligente, aunque esta vez no estará acompañado por James Franco sino por Gary Oldman, Keri Russell (August Rush, The americans) y el multiatareado Kodi Smith-McPee (La carretera, Déjame entrar).

El guión lo firmará entre otros el temible Mark Bomback, que desde La jungla 4.0 no ha escrito un libreto cercano a ese nivel (Imparable, Lobezno inmortal, Desafío total). Al menos tenemos la esperanza que le ayudarán en esta tarea los guionistas de la primera parte: Amanda Silver y Rick Jaffa (elegidos también por James Cameron para escribir el libreto de Avatar 3).

El amanecer del Planeta de los Simios llegará a los cines en Estados Unidos en el post-Mundial: 11 de julio.


La decepción de "Mob City"

Reconozco que estaba muy bien predispuesto a ver la última serie de Frank Darabont. Me parece un director y guionista con mucho talento demostrado en Cadena Perpetua, La niebla, The Walking Dead (él la creo, "ellos" le arrancaron su criatura que, todo hay que decirlo, no sólo murió, sino que siguió creciendo en la orfandad).

Además estaba deseando que Mob City fuese a Boardwalk Empire lo que espero que Ancelotti sea a Mourinho: un enterrador humilde del prepotente sobrevalorado. Pero me temo que lo de Carlo y Mou está mejor encaminado que lo de la serie de Darabont.



No me entusiasma Boardwalk Empire. Es una serie de destellos asfixiados por el dueto chillón y exagerado Terence Winter-Scorsese (ahora mismo laureado por El lobo de Wall Street, otro ejemplo de una gran historia y un espectacular reparto desperdiciado por los excesivos subrayados y el redundante histrionismo). Mob City quiere distanciarse del estilo de Boardwalk recurriendo al estilo más clásico del cine negro, pero ese clima no se logra sólo con humo, recortadas, visones, cantantes que susurran en locales nocturnos... Hace falta diálogos, miradas, dobles lecturas y un punto de ingenio que hace posible la magia. Esto lo explica fantásticamente Garci en el que para mí es su mejor libro: el reciente Noir.

Mob City no tiene esa magia. Es una serie que no es que sea lenta, es que lleva un ritmo tan taciturno, tan apagado, que acaba contagiando a unos personajes de cartón piedra, de rostro serio y biografía llena de clichés. La ambientación es buena, los actores son estupendos, pero falla la historia y la presentación. Eso que hace que leyendo o viendo El sueño eterno de Chandler/Hawks haya un momento en que te dé igual quién carajo ha matado a quién. Lo que te fascina es que Marlowe/Bogart siga caminando, fumando y derrochando cinismo del bueno, del romántico.

Definitivamente al cine negro actual le cuesta ponerse al nivel de los clásicos. Los batacazos en este género en las últimas décadas han sido muy sonoros y cada vez es más difícil comparar Sed de mal o Perdición con una película más o menos cercana. Quizás L.A. Confidential y Muerte entre las flores hayan sido los mejores intentos. Por su parte, Mob City no le llega a la suela de los zapatos a Mad Men, lo más "noir" que ha dado la televisión actual. 

Dos canciones: un principio y un final

Hoy sería el día para comentar las nominaciones de los Oscar, pero eso ya lo hice ayer. Por cierto, que la ceremonia de lectura de nominados es de lo más estresante. 5 minutitos y a la calle. ¡Cómo para tuitear algo!.

Quería hablar de un principio y un final de dos películas que me han gustado especialmente. Los dos tienen música muy bien seleccionada para acompañar el momento. El comienzo que me ha llamado la atención es el de la ganadora del Globo de Oro y nominada al Oscar como película de animación: Frozen. La música choca un poco porque funde coros tribales de corte africano con otros de tono más clásico. Pero llama la atención y funciona.



El otro corte es del final de El Hobbit: La desolación de Smaug. No tiene nada que ver. Largo fundido en negro y empieza a cantar una voz desnuda. No hay prisa en mostrar los títulos de crédito; hay que dar al espectador unos segundos para volver al planeta Tierra. No es la primera película que utiliza este efecto para terminar: el último capítulo de la 2º temporada de Justified (¡qué escena con Margo Martindale!), el final de Camino a la perdición (¡Era mis padre!), el de La carretera...

Esta canción final de la última película de Peter Jackson está compuesta e interpretada por uno de las voces musicales más importantes en 2013: el británico Ed Sheeran, de apenas 22 años (The A Team, Drunk, Lego House). Curiosamente este cantante compuso dos temas para la música de Los Juegos del Hambre: En llamas, pero finalmente le sustituyeron por Coldplay y Christina Aguilera. Sheeran se ha quedado con la mejor película y ha logrado una letra muy lírica, respetando el estilo de Tolkien y dejando que la voz domine sobre la guitarra y el violín. Una maravilla para un final redondo.

"El único superviviente" y la habilidad de Peter Berg

Peter Berg, neoyorkino, cumplirá 50 años el próximo 11 de marzo. La séptima película de su filmografía es posiblemente la mejor, aunque fueron interesantes La sombra del reino y Hancock.

El único superviviente es una película basada en una historia real que tiene el defecto de que en varios momentos resulta imposible de creer. Es verdad que la realidad supera a la ficción pero hay que contenerse un poco para hacer verosímil una historia como ésta. Y Berg se contiene poco.

Pero a cambio cuenta una historia con personajes, con un desarrollo impredecible, con unas escenas de acción espectaculares. Y con Mark Whalberg de productor y actor, uno de esos tipos verdaderamente listos que hay en Hollywood que sabe dónde poner su dinero.



La película va mucho más allá del "rambismo", del patrioterismo facilón y del "machotismo" cuartelario. Además tiene un arranque muy logrado (videoclipero, pero muy eficaz) y una canción mítica de Peter Gabriel que facilita un gran final que retrata con notable humanismo a verdaderos héroes de guerra. Una película para ver y escuchar en una pantalla grande. Nos lo han puesto fácil con el "renovado" día del espectador (en Coruña un entrada por 3,70 euros, todo un lujo).

Redford actor, Redford director

A nadie le resulta fácil envejecer, pero menos para un actor. Lo de Al Pacino, De Niro o Harrison Ford es muy evidente. En el lado contrario se encuentran Eastwood y Redford, que siguen la línea marcada por Paul Newman: papeles de personajes de su edad que no requieren escenas de riesgo y que aprovechan más su talento interpretativo que su físico.



No lo voy a negar, la última película de Redford (Cuando todo está perdido) me parece un tostón, pero él está fantástico. No hay duda que está bien rodada, que la música de Alex Ebert (ganadora de un Globo de Oro esta semana) está muy bien insertada en la historia... Pero me hace falta algo más para que la película llegue, por ejemplo, a la épica de Naúfrago; una de las pelis más interesantes de Zemeckis y de Tom Hanks.

Redford no sólo aparece en Cuando todo está perdido (papel al que ya ha sido nominado y perdedor de un Globo de Oro; veremos si mañana está entre los 5 nominados a los Oscar). También podremos verle próximamente en Capitán América: El soldado de invierno. A sus 78 años Redford sigue demostrando que tiene cuerda para rato, a pesar de que sus últimas películas como director (Leones por corderos, Conspiración,  Pacto de silencio) sean bastante inferiores a las que hacía años atrás (Gente corriente, El dilema).

El País Vasco y los nazis en el cine

Desde hace años la cadena autonómica vasca ETB está ofreciendo programas muy divertidos como Vaya semanita. El otro día pude ver este reportaje que tiene bastante gracia y actualidad ya que la cartelera sigue teniendo al nazismo como un referente habitual (La ladrona de libros, Monuments Men).

Globos de Oro 2014: premios para todos (los gustos)

El año pasado los Globos de Oro fueron, más que una antesala, una copia casi exacta de los Oscar. La historia puede repetirse... Los triunfadores de la gala de esta noche suenan a los que más que probables nominados y premiados por la Academia dentro de un mes.


Como mejor película dramática ha ganado 12 años de esclavitudque "sólo" ha obtenido ese premio de las 7 candidaturas, mientras que en comedia la premiada ha sido La gran estafa americana con 3 premios importantes de 7 posibles (mejor película, actriz principal: Amy Adams, y secundaria: Jennifer Lawrence). No deja de ser curioso que una habitual secundaria gane el premio a mejor actriz principal y viceversa.

Leonardo Di Caprio ganó su segundo Globo de Oro por El lobo de Wall Street (el primero lo ganó también con Scorsese por El aviador en 2005), y probablemente esto le acerque más aún al Óscar que merece desde hace tiempo. Cate Blanchett repite premio y logra su tercer Globo de Oro por Blue Jasmine (antes lo ganó por ser Bob Dylan en I´m not there en 2013, e interpretar a Katherine Hepburn en  El aviador en 2005). Leonardo y Cate tienen la ventaja que da bastante igual si la película te gusta o no: ellos siempre están inmensos.

Otros premios que hay que celebrar son los de mejor director (Alfonso Cuarón por Gravity) y el de mejor guión (Spike Jonze por Her). Las dos películas son apuestas fuertes que no sólo salen a flote gracias al talento de estos directores-guionistas, sino que hacen que el cine sigue avanzando en originalidad y audacia.

La gran sorpresa ha sido Dallas Buyers Club que ha recibido 2 premios de 2 nominaciones para los actores: Mathew McConauguey como mejor actor principal (su primer gran premio en un año en el que ha brillado incluso más en El lobo de Wall Street y Mud) y Jared Leto como mejor secundario.

La italiana La gran belleza de Paolo Sorrentino logró el premio a la mejor película extranjera imponiéndose a La caza de Thomas Vinterberg y a la magistral The Wind Rises de Hayao Miyazaki. Aún así celebro que no se haya premiado a la sobrevalorada Palma de Oro en Cannes La vida de Adele. Veremos que pasa en los Oscar donde probablemente los competidores sean prácticamente los mismos en esta categoría.

Otro momento inesperado de la noche ha sido cuando la película de animación de Disney Frozen se ha impuesto a The Croods y Gru 2, dos películas muy brillantes e ingeniosas.

En los premios de la televisión llegó el momento que Breaking Bad merecía desde hace años. Con el excepcional final de la 5º temporada se cierra una serie que tardará tiempo en olvidarse. Los premios a la mejor serie dramática y al mejor actor para Bryan Cranston son un broche de oro no sólo para Breaking Bad, sino para los Globos de Oro (recordemos que la serie había sido ninguneada de mala manera por estos premios en un tiempo en el que la serie ha ganado, por ejemplo, 10 premios Emmy).


Una lástima que Aaron Paul (uno de los mejores personajes secundarios de los últimos años) haya perdido el premio al mejor actor secundario ante el casi octogenario Jon Voight (Ray Donovan). Y un castigo merecido a House of cards, una serie menor con aspecto de mayor que al final sólo ha logrado el premio a mejor actriz principal en categoría drama para Robin Wright.

En serie cómica ganó sorprendentemente la policíaca Brooklyn Nine Nine, que aparte del premio a la mejor sitcom logró el premio al mejor actor para Andy Samberg. Las favoritas eran, un año más, Modern Family y The Girls.

En general los premios han sido repartidos y bastante justificados. Personalmente me quedaría antes con Gravity que con 12 años de esclavitud, pero las dos son películas intachables. Más arbitrarios resultan los tres premios a La gran apuesta americana de uno de los directores mimados de Hollywood: David O. Russell. Más aún si en frente se tiene una película como A propósito de Llewyn Davis de los hermanos Coen.





Hijos de You Tube: El baile de una boda

Hace años ví el famoso vídeo de la entrada bailada en una boda. No fui el único al que le hizo gracia, el vídeo tiene actualmente más de 83 millones de visitas.

Daniel Sánchez Arévalo también le sirvió para su última película. Os dejo con los dos bailes. Comparad vosotros mismos. Yo me quedo con el original.





Oportunidades perdidas (Nominaciones de los Goya 2013)

Una vez más hemos tenido un gran año de cine español aunque en los Goya se haya preferido apostar por nombres más que por talentos. La gran familia española de Daniel Sánchez Arévalo (11 nominaciones) y 15 años y un día de Gracia Querejeta (7) son dos películas que tienen giros, diálogos y momentos interesantes, pero ni mucho menos son películas redondas. En el caso de Gracia Querejeta me parece uno de sus peores trabajos, mientras que Sánchez Arévalo está en su línea; un director que, como diría Andrew Sarris, estaría en la categoría de cineastas que son "menos de lo que parecen" (creo que Alberto F. lo explicó muy bien en su crítica).



La nominación de David Trueba por Vivir es fácil con los ojos cerrados suena a políticamente correcta mientras que la candidatura de Manuel Martín Cuenca por Caníbal me parece plausible: es una película diferente y valiosa. Por otro lado, la opera prima de Fernando Franco que ya ha triunfó en San Sebastián ha logrado 6 nominaciones importantes. Me alegra que sea un director novel, pero me sigue resultando excesivo el reconocimiento de esta película.

Mi principal queja de las nominaciones  a los Goya de este año es que la espectacular oleada de directores jóvenes que ha aparecido en 2013 haya quedado tan apartada. El único seleccionado ha sido el mejor de ellos, Rodrigo Sorogoyen, y su película Stockholm que ha logrado 3 nominaciones (mejor actriz, mejor actor revelación y director novel), un premio insuficiente para la mejor película española del año.



Se han quedado fuera Juan Cavestany y su magnífica Gente en sitios, Alejandro Marzoa y su notable opera prima Somos gente honrada, y la película más ingeniosa del año, Ilusión de Daniel Castro. Se ha perdido una gran oportunidad de relanzar estas tres grandes propuestas que demuestran que en el cine español sigue habiendo cantera con talento, que es capaz de hacer un cine muy grande con un presupuesto muy pequeño.




La realidad golea a la ficción (sucedió el 4 de enero de 2014)

Podría ser una gran escena para una película. Pero, como tantas veces, la realidad supera a la ficción. El diálogo, las miradas, el silencio, el momento de tensión... Es difícil lograr algo tan contundente y metafórico. Todavía hacen falta grandes películas españolas sobre realidades muy cercanas. En esto nos sigue ganando el cine norteamericano, pero nuestra realidad sigue goleando a la ficción.

Woody Allen: El cómico que fue

Hace unos días volví a disfrutar con una de las comedias en las que Woody Allen demostró su gigante talento cómico: Toma el dinero y corre (1969). Era su segunda película después de What´s up, Tiger Lily? (1969) y el cómico de Brooklyn tenía 33 años. Suficiente.

Me resulta muy difícil recordar 85 minutos de cine con tantos aciertos, con incontables gags inteligentes y diálogos memorables. Una de esas películas que hay que ver cada cierto tiempo para reivindicar al mejor guionista de Hollywood junto con Billy Wilder.







El devenir de "Homeland" (final de 3ªT)

Terminó la 3º y maltratada temporada de Homeland. 12 capítulos en los que esta serie ha pasado de ser una de las mejores y más premiadas a convertirse en la gran olvidada en las nominaciones de los Globos de Oro. Y probablemente la decepción más sonora y generalizada del último trimestre televisivo junto con Luther.

Mi opinión no ha variado demasiado a lo largo de la temporada. Homeland me sigue pareciendo una serie muy inteligente, que no deja de sorprender, que tiene un nivel interpretativo sobresaliente, que no sé de dónde demonios habrá salido la documentación necesaria para escribir el guión pero es una mina... Más que nunca Homeland puede presumir de no recurrir a persecuciones y giros fáciles, con una coherencia interna muy notable basada en personajes poliédricos y veraces, definidos mediante diálogos muy trabajados. Además, con excepción del arranque de temporada, parece que Showtime ha abandonado el toque HBO de escenas innecesariamente agresivas.

Habrá 4ª temporada y está claro que no será fácil reactivar la maquinaria una vez más, pero todo es posible. Por ahora la 3º temporada nos deja en la retina muchas escenas memorables.

Las hermanas Nélisse

La adaptación cinematográfica de La ladrona de libros es uno de los acontecimientos de principios de año (la película se estrena el próximo 10 de enero). Sólo en España la segunda novela de Marcus Zusac publicada en 2005 ha vendido más de 300.000 ejemplares, además de haber estado 105 semanas en la lista del New York Times de los mejores best sellers juveniles.



La película es la opera prima de Brian Percival (director de algunos capítulos de Dowton Abbey) y cuenta con la banda sonora de John Williams. La protagonista es la canadiense Sophie Nélisse, que ya mostró su capacidad para robar escenas en esa obra de arte titulada Profesor Lazhar. La acompañan en Geoffrey Rush y Emily Watson.



Sophie apenas tiene 13 años y ya se ha ganado el prestigio de ser probablemente la niña con más opciones a llevarse los papeles adolescentes de los próximos años. No es la única de la familia Nélisse que ya despunta en cine: su hermana Isabelle hizo un trabajo formidable interpretando a la temible Lilly en Mamá.

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