La sabiduría de Leo McCarey

Aunque es un libro que hace una selección muy discutible1001 películas que hay que ver antes de morir sigue siendo una referencia imprescindible. El último gran clásico que he descubierto gracias a este libro es Make way for tomorrow (traducida en España como Dejad paso al mañana). Dirigida por Leo McCarey en 1937, cuenta la historia de un matrimonio anciano que tienen que vivir alejados por motivos económicos después de 50 años de vida juntos en los que han tenido 5 hijos.



La emoción que logra esta película está a la altura de muy pocas. Hay muchas películas sobre la 3ª edad, el cuidado de los mayores, especialmente en la última década. Pero ninguna es tan elegante a la hora de definir los sentimientos. En muy pocos clásicos recuerdo tantos momentos sensacionales en una película. En Casablanca, Cantando bajo la lluvia, Intolerancia de Griffith, El apartamento de Wilder, Con la muerte en los talones, La palabra de Dreyer, La quimera del oro... Por enumerar alguna de las maravillas: la interpretación, el uso de localizaciones, la antológica escena final, el trabajo de los actores, la luz de un guion que retrata con tanta belleza la bondad, la ternura, el desamparo con una lírica humilde y sencilla.

Dejad paso al mañana entraría sin lugar a dudas en mi top ten del cine clásico. Es una película para los que tienen fobia al Blanco y Negro porque todo es tan universal e intemporal que es muy difícil mantenerse al margen. Ese mismo año, 1937, a Leo Mc Carey le dieron el Oscar al mejor director por La pícara puritana, un comedia alocada divertidísima. Y el creador de Tú y yo y Siguiendo mi camino agradeció el premio pero dijo que se habían equivocado de película. Que la mejor era la otra. Tenía razón.

Calificación: 10

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