He tardado en escribir esto, pero más vale tarde. El comienzo de esta serie me entusiasmó y a lo largo de toda la temporada he mantenido el interés en unos personajes bien perfilados. Kirkman juega al desconcierto con el espectador no sólo con el argumento sino también con el tono, que pasa por momentos de drama familiar, género zombie y terror sobrenatural. Como suele suceder en este tipo de ficciones casi todo se juega en el último capítulo, que a mí me ha inquietado por su intensidad barroca acumulando elementos angustiosos en un clímax muy elaborado.
Creo que pesa sobre la serie esa tendencia del cine y las series de desdibujar el "malo" de la historia por miedo a no caer en ninguna religión concreta. Un trampa en la que los tipos más listos del género como James Wan no suelen caer. El demonio, el príncipe de las tinieblas, como los nazis en las películas históricas, es el mejor lado oscuro imaginable. Sin este personaje los sustos, la atmósfera y los personajes no son tan sugerentes.
Con todo Outcast acaba con un gran momento, dejando la puerta bien abierta para una 2ª temporada. Por ahora es una serie notable, que por los motivos explicados no llega a la excelencia de la gran serie de terror actual: Motel Bates.
Calificación final: 7/10
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